Con el calor moldeamos de manera muy sencilla este tipo de tejido, que se puede adquirir como cintas o como bases. De esta manera, le proporcionamos la apariencia que queramos. Asimismo, se pueden teñir para obtener el acabado perfecto. Cuando lo hayamos terminado, debemos aderezarlo para que se fije su forma.
Una vez sabemos esto, debemos distinguir entre este tipo de tela con otros materiales para tocados como el buntal y la rafia:
- El sinamay esboza como cuadritos, es tersa y normalmente tiene más de una capa.
- El buntal es más gordo, la tela delinea como una espiga y tiene una textura más dura. Su aspecto es muy natural.
- La rafia es el más rígido.
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